Bradley C et al. Probiotics for the prevention of Clostridium difficile-associated diarrea: A systematic review and meta-analysis. Ann Intern Med 2012. (version online, consultado 12-12-2012.)
Hempel S et al. Probiotics for the prevention and treatment of antibiotic-associated diarrhea. A systematic review and meta-analysis . JAMA 2012; 307:1959-1969.
La diarrea por antibióticos ocurre según diferentes series entre 1 al 44 % de los pacientes tratados, y de ellos se considera como microorganismo etiológico al C. difficile en un 15-25 % de todos estos casos.
Los probióticos se consideran micro-organismos vivos (por ej.: Lactobacilli spp, Saccharomyces spp, Bifidobacterium spp ) que suelen incluirse en la preparación de una amplia gama de productos, incluyendo alimentos, medicamentos, y suplementos dietéticos y que tienen beneficios probados para la salud .
Así, del primer estudio publicado de Bradley C et al en el Ann Intern Med en el 2012, se desprende que el tratamiento con probióticos se asocia a un reducción de 75 % de la diarrea por C. difficile con preparados con mutiespecies y del 50 % con preparados con una única especie.
La profilaxis con estos probióticos se asocio a un riesgo relativo (RR) de 0.34 para la diarrea con C. difficile comparada con el grupo control (0.24-0.49, IC 95 %). En los que recibieron multiespecies se asocio a RR de 0.25 (0.15 a 0.41, IC 95 %) y para los que recibieron una sola especie se asocio a RR de 0.50 (0.29 a 0.84, IC 95 %)
El análisis realizado en diferentes subgrupos (adultos, niños, altas o bajas dosis de probióticos, diferentes tipos de especies) mostró la misma consistencia estadística.
Los efectos adversos fueron escasos y leves.
Los autores concluyen que por el bajos coste, pocos efectos secundarios y evidencia moderada a favor de los probióticos mostrada en el meta-analisis existen pocas razones para no emplearlo en pacientes que reciban antibióticos y tengan un apreciable riesgo para diarrea asociada a C. difficile.
El segundo articulo publicado por Hempel S. en el mismo año en el JAMA concluye que la administración de probióticos se asocia a una reducción de las diarreas asociados a antibióticos en general, con un RR de 0.58 (0.50 a 0.68, IC 95 %).
Comentarios finales:
-La aparición de la diarrea por antibióticos es relativamente frecuente.
-La intensidad de ésta varía, siendo en general leve, sin embargo en pacientes ancianos y/o comorbilidad y/o criterios de fragilidad su aparición podría empeorar su pronóstico.
- Desde mi punto de vista, el precio de estos productos no es despreciable (como ejemplos: Actimel® de Danone aproximadamente 0,50 euros cada frasco, el envase de marca blanca de supermercados de origen valenciano, entre 0.30-0.25 euros cada frasco, la Ultralevura con un precio aproximado 6.5 euros el envase de 20 comprimidos).
- Los efectos secundarios son despreciables o leves, pero debiendo evitar su administración en pacientes inmunodeprimidos.
-Con lo que probablemente estaría indicada su utilización en pacientes con antecedentes de diarrea por antibióticos o en pacientes ancianos frágiles que vayan a recibir terapia antibiótica y donde la aparición de la diarrea, podría tener consecuencias nefastas a nivel la morbimortalidad. Una pauta a utilizar, seria administrar altas dosis de probióticos, durante en tratamiento antibiótico y una semana después de finalizar con estos.